El viernes día 20 de abril asistíamos a la mesa redonda organizada por el Col.legi d’Advocats de Barcelona para tratar el tema de la mediación en Sanidad. En la ponencia tanto el President de la Societat Catalana de Mediació en Salut, el Sr. Carlos García Roqueta, como la Directora de Siniestros de SHAM en España, la Sra. Mª Jesús Hernando González, nos ilustraban sobre la importancia de la figura de la mediación, como herramienta para lidiar con los conflictos. Pese a que, a día de hoy la mediación no está afianzada en el ámbito de la relación clínica-asistencial; referida a la resolución de conflictos entre profesionales sanitarios, con el Centro sanitario o con los pacientes, es un mecanismo que ofrece una vía de diálogo, al margen de los procedimientos judiciales, que debe ser valorada positivamente para la resolución de las controversias.
Realmente, encontrar una solución o llegar a un entendimiento entre dos partes en conflicto puede ser un proceso complejo. No obstante, el transcurso del proceso se lleva a cabo a través de un agente externo, el mediador. Que es una figura imparcial, que ayuda a las partes a comunicarse para que sean ellas las que decidan sobre la resolución de sus problemas. Eso sí, para plantear la vía de la mediación son requisitos obligatorios:
-Que las partes estén dispuestas a llegar a un acuerdo. La mediación es una vía voluntaria, del mismo modo que el Acuerdo aceptado por ambas partes es acordado libremente por ellas. Es decir, las partes son las que encuentran la solución, no es un tercero quien les impone la resolución, a diferencia de otras figuras extrajudiciales (conciliación, arbitraje) donde es el tercero quien resuelve.
-La confidencialidad es un principio fundamental del proceso de mediación, las ideas u opciones que propongan las partes para la resolución del conflicto no podrán ser divulgadas.
-Si se llega a un Acuerdo, se obtiene la satisfacción de ambas partes. Rige la política del ganar/ganar, a diferencia del procedimiento judicial o de cualquier otro proceso donde la resolución viene impuesta por el criterio de un tercero, en la mediación las dos partes por medio de la comunicación encuentran una solución.
Muchas veces lo que se persigue no es tanto una retribución económica, sino un simple perdón, sentirse escuchado, que la otra parte empatice con la situación vivida o la necesidad de tener un trato directo del paciente o familiar del paciente con el facultativo o personal del centro, o entre los propios profesionales sanitarios o profesionales con la Dirección del centro médico. Se necesita crear un espacio de escucha y reflexión, en que las partes puedan exponer lo sucedido y puedan conocer de primera mano la causa del resentimiento, del dolor, de la tristeza que sienten o han padecido, que en muchas ocasiones puede evitar el arduo y largo camino de los Tribunales.
Fotografía: Colegio de médicos de Murcia